Una historia verdadera y bastante extraña que le sucedió a una seguidora en su antigua casa. Una joven que perdió la vida de forma trágica, le pedía ayuda desesperada para poder descansar en paz…
Todo empezó hace 25 años, yo tenía una muñeca que lloraba cuando no tenía su chupón, un día la escuché llorar, pero sí tenía el chupón. Lo más raro es que la quise apagar de la parte de atrás y ni siquiera tenía pilas. Se escuchaba el llanto de un bebé cuando no había ninguno, esto a plena hora del día.
Pasando el tiempo fueron sucediendo cosas bastante extrañas, se aparecía una joven igual a mí, y lo más escalofriante: con ropa mía.
La primera persona que la vio fue mi hermana. Una noche me esperaba preocupada porque yo no llegaba, cuando de repente la ve que entra al cuarto. Ella tranquila le dice “por fin podré dormir”, se da la media vuelta mirando a la pared, pero en medio estaba su hijo de apenas 5 años, cuando grita diciendo: “No es mi tía, está bien fea, está rasguñada de la cara”, en eso mi hermana la ve que sale corriendo del cuarto perdiéndose entre la oscuridad.
En otra ocasión, llega un primo a buscarnos, cuando la ve recargada en el barandal de mi balcón. Él le habla, pero ella lo ignora, por lo que mi primo decide dar la vuelta y entrar por la parte de en frente de la casa. Él le pregunta por mí a mi mamá y le contesta que estoy el cuarto, a lo que él dice “la acabo de ver en el balcón y no me quiso hablar”, mi mama le responde “Pero si ella ni si quiera ha salido, lleva horas platicando con su amiga”.
Entonces mi primo me habla y me jura haberme visto, pero con otra ropa, cuando me la describe, yo la busco de mi cajonera y esa que estaba guardada era justo como la que él decía haber visto. Lo extraño es que yo no había salido, mucho menos con esa ropa.
Un domingo, mi papá llegó a la casa a bañarse de rápido después del trabajo porque tenía un evento. Cuando llegó vio que esa mujer estaba tendiendo ropa, pero como él estaba hablando por teléfono no puso mucha atención. Entró, se bañó y cuando salió la volvió a ver; pensando que era yo, se despidió de ella con un: “Nos vemos, hija”, pero ella no contestó, ni siquiera dio la cara, por lo que a mi papá le extrañó. Cuando ya iba a dos cuadras de casa se da cuenta que olvidó sus lentes y se regresa, pero ya no estaba nadie, no había ni ropa, y yo no estaba en casa ese día.
En otra ocasión mi papá estaba en el balcón, cuando de repente la ve salir por las escaleras, eran las 12 de la noche, y él le preguntó que a dónde iba, pensando que era yo. Ella caminó rápido y la vió salir de la casa, caminó por la banqueta de la ETI 1 y se dirigió hacia el bulevar, sin voltearlo a ver. Mi papá se metió muy molesto a decirle a mi mamá que me había salido, pero ella le dijo que yo tenía mucho rato dormida. Él fue a mi cuarto y sí, ya estaba dormida.
Parecía que todo iba peor. En ese tiempo yo tenía un novio al que siempre le platicaba lo que me pasaba en mi casa. Un día estábamos todos: mi mamá, mi abuela, mi sobrino y yo, haciendo oración en mi cuarto por todo lo que pasaba. Recuerdo que eran las siete de la noche. Cuando terminamos timbró el teléfono de mi casa, contesté y era mi novio preguntando qué había pasado, dijo que yo lo había llamado, yo le decía que no. Dijo que acababa de sonar su celular con el número de mi casa, pero que no había alcanzado a contestar y por eso regresó la llamada.
Nadie pudo haber llamado, estábamos todos juntos. Le dije que debió haber sido la que se aparece, el solo contestó “Por lo visto quiere todo lo tuyo”. Después de ese día, pasó solo una semana y a él lo mataron.
Yo, después de todo eso, tenía pesadillas. Cuando dormía me jalaban el pie y me volteaban. Un día soñé que iba cruzando a la altura del Oxxo en contra esquina de la UAN, hacia el bulevar Tepic-Xalisco, cuando un hombre desarreglado, como drogadicto me agarró y tiró al piso intentando violarme, desperté muy asustada llorando.
Otro de mis sueños fue a las nueve de la mañana. Estaba dormida, pero veía y escuchaba todo lo que pasaba en mi casa. Cuando siento que me abrazan muy fuerte y yo empiezo a gritar “¡Déjame, ¿qué quieres?!” pero más me apretaba, yo no podía voltear hacia atrás, y yo seguía llorando y le decía “Ya déjame en paz ¿quién eres?” cuando me soltó como si me aventara fuertemente y solo me dijo: “Me llamo Ana”.
Al tiempo dejó de aparecerse, y en ese entonces la parte de abajo de mi casa estaba rentada por unas muchachas que estudiaban en la Universidad, una de ellas se llamaba Ana. Y extrañamente a dos casas de la mía llegó una inquilina muy rara, decían los rumores que era curandera, que hacía trabajos de brujería y cosas así. Un día fue y tocó a mi casa, mi hermana abrió la puerta. La señora le dijo: “Te vengo a preguntar por Ana” mi hermana pensó que se refería a la joven que rentaba en mi casa, pero ella le dijo que no, que esa Ana no, sino la que se aparece.
Mi hermana se puso helada porque nosotros no teníamos ningún tipo de relación con esa mujer y ella le dijo: “Es de ella de la que te vengo hablar, ya la tengo en mi casa”. Mi hermana no entendió y le pregunta “¿cómo?”. La señora le contesta “Sí, sí, ella, Ana la misma que tenían en tu casa hace unos días llegó a mi casa. No quiere hacerles daño”.
La señora contó que Ana se aparecía y se ponía de espaldas en su corral, recargada en el lavadero llorando por las madrugadas. Le preguntó qué es lo que tenía, qué ocupaba y por qué no podía descansar. Ella le dijo que fue violada y la intentaron matar cuando toda esta zona era un cañaveral, y a la altura de mi casa la enterraron viva, por eso es que tenía su rostro rasguñado, y todo eso fue cuando ella tenía 21 años, que eran los que yo tenía cuando sucedieron todas estas cosas… por eso ella no podía descansar.
Después de eso, ya no se apareció, fue todo muy extraño. Lo que yo soñé fue lo que le pasó a Ana, después entendimos muchas cosas…
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