Exhacienda La Escondida: Entre historias paranormales у leyendas intrigantes

La escondida, poblado ubicado a solo media hora de la ciudad de Tepic, alberga una exhacienda que lleva consigo los secretos de finales del siglo XIX. Este antiguo enclave desempeñó un papel fundamental en la refinación de caña, convirtiéndola en azúcar que abasteció no solo a México, sino también a destinos europeos. Aunque el paso del tiempo ha dejado su huella en este lugar, aún es posible deambular por sus instalaciones, donde hace años la actividad febril de maquinaria y equipo dedicados a la producción de azúcar resonaban todos los días.

Circulan numerosas historias y leyendas. Algunos afirman que el lugar está habitado por espíritus renuentes a abandonar sus dominios. La misteriosa energía que se siente al ingresar a ciertos cuartos obliga a muchos a retirarse casi de inmediato, sin importar la hora del día.

No es necesario aventurarse en la oscuridad de la noche, ya que, incluso bajo la luz del sol, decenas de personas han sido testigos de fenómenos paranormales en estas construcciones. Desde extraños ruidos y manifestaciones, hasta sorprendentes apariciones en fotografías y videos. Lo anterior se debe a que, cuenta la historia, que en este lugar perdieron la vida decenas de trabajadores, y se dice que los cuerpos de muchos de ellos eran simplemente arrojados al agua; otros cayeron ahí por accidente.

También, muchos fallecieron atormentados físicamente, pues la leyenda habla que existía un cuarto donde se castigaba a los empleados que desobedecían a sus jefes. Las energías siguen ahí, además de que, durante años, personas han realizado rituales, brujerías o pactos con seres del más allá, dejando portales abiertos.

Otra de las leyendas sobre este lugar es acerca de una mujer conocida como «María la Grande». Un espíritu que deambula por la ex hacienda, velando supuestamente por tesoros enterrados. Intrépidos exploradores que buscan estos tesoros han relatado escuchar misteriosos ruidos o incluso avistar el espíritu de María la Grande. La energía en ese lugar es demasiado fuerte.

¿Te atreverías a entrar altas horas de la noche para comprobarlo tú mismo?

El equipo de Catarsis ha visitado este lugar tanto de día, como de noche, experimentando sucesos sin explicación. 

 

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