En donde la magia y la fantasía se entrelazan en las historias fascinantes de estos seres misteriosos. Un seguidor de nuestra página de «Catarsis» nos mando su testimonio.
Se cuenta que…
«En mi colonia, específicamente en la zona conocida como «la taberna», hay varios árboles notoriamente grandes. Entre ellos, destaca uno cerca de una curva alrededor del cerro de la cruz. Este árbol en particular tiene un agujero en la base que se asemeja a una puerta. Mis primos y yo solíamos caminar por esa área y siempre veíamos ese peculiar árbol.
Un día, una señora de unos 60 años nos contó una historia fascinante: afirmó que ese árbol era hogar de duendes que protegían la naturaleza del valle. Según ella, cada árbol grande servía como la casa de varios duendes. Aunque inicialmente no creímos en la historia, nos dejó una sensación curiosa.
A partir de ese día, cuando pasábamos cerca del árbol por la noche, solíamos bromear diciendo: «El que se quede atrás se lo van a llevar los duendes», y todos salíamos corriendo. Aunque nuestra creencia inicial en los duendes era escéptica, resultó ser sorprendente descubrir que en Tepic es común escuchar historias similares sobre estos seres míticos. A medida que conocí más personas en la ciudad, muchos compartían sus propias experiencias y anécdotas relacionadas con los duendes.«
¿Y tu ya has escuchado sobre historias de duendes?