Con una mayoría calificada de 362 votos a favor, 131 en contra y cero abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen que reforma 12 artículos de la Constitución Política, con el objetivo de que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El documento aprobado establece que la Guardia Nacional será una fuerza de seguridad pública de carácter permanente, integrada por personal de origen militar y marino con formación policial, bajo el mando de la Sedena. Esta fuerza será responsable de ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en el ámbito de su competencia.
En su calidad de presidente de la Mesa Directiva, el diputado Sergio Carlos Gutiérrez Luna, del partido Morena, informó que para la discusión en lo particular se presentaron propuestas de modificación a varios artículos del proyecto de decreto, incluidos los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129, así como a los transitorios Primero, Segundo, Tercero, Cuarto, Quinto, Sexto, Séptimo y Octavo.
Gutiérrez Luna subrayó que esta iniciativa del Ejecutivo Federal, presentada el pasado 5 de febrero, amplía la jurisdicción de la Guardia Nacional al incorporarla a la Sedena. El dictamen también otorga facultades al Congreso de la Unión para expedir leyes que regulen la participación del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en tareas de apoyo a la seguridad pública.
Asimismo, la propuesta permite que el Congreso ratifique los nombramientos de jefes superiores de la Guardia Nacional, designados por el titular del Poder Ejecutivo. El dictamen establece un plazo de 180 días para que el Congreso armonice el marco jurídico correspondiente, mientras que la Guardia Nacional seguirá operando bajo las disposiciones vigentes.
Una de las disposiciones clave del decreto es la reclasificación del personal militar y naval que actualmente integra la Guardia Nacional, quienes serán transferidos oficialmente a esta corporación manteniendo sus derechos y antigüedad. Además, la persona que encabece la Comandancia de la Guardia Nacional deberá ostentar el grado de general de División y será designada por el Presidente de la República a propuesta de la Sedena.
En caso de que no haya personal con esa jerarquía, la designación recaerá en un general de División del Ejército con capacitación en materia de seguridad pública. Por otra parte, el personal proveniente de la extinta Policía Federal será reasignado a la Secretaría de Seguridad Pública, conservando sus derechos laborales.
Finalmente, los recursos presupuestarios y financieros destinados a la Policía Federal serán transferidos a la Sedena, para cubrir los gastos de operación y las necesidades de la Guardia Nacional, con excepción de aquellos destinados al personal adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública.
