En la ciudad de Chesapeake, Virginia, un ladrón entró a un 7-Eleven utilizando una playera negra de bebé para cubrir su rostro con dos agujeros en los ojos como si se tratase de un pasamontañas. El hecho fue grabado por las cámaras de vigilancia del establecimiento.
El delincuente portaba un arma blanca (cuchillo) y tenía una bolsa amarilla colgando sobre su pecho. La estrategia empleada por el ladrón dio resultado pues nadie logró reconocerlo.
Sin embargo al utilizar una playera quedo al descubierto una parte de su cabeza por el orificio del cuello, dando a conocer que se trata de un hombre calvo y de tez morena.
De momento no se tiene información sobre el paradero del hombre y no está claro de cuanto dinero se trato el robó, esto según información difundida en medios locales.
