Don José Pérez López, habitante de Tuxpan, se encuentra caminando en los alrededores de lo poco que queda del muro por donde pasa el río San Pedro. En su rostro se ve cierta tristeza, pues se lamenta que las cosas serían diferentes si el muro se hubiera construido de otra forma.
«En primer lugar está muy delgado y mal construido, aquí se ocupa un muro de por lo menos 2 o 3 metros de ancho y de buena altura. Es demasiada la fuerza del agua como para que la sostenga este murito», explicó don José.
De igual forma, aseguró que se siente indignado, pues mencionó que el presidente municipal no ha ayudado a la población.
«Que vaya y vea los batideros que hay, que ya deje la presidencia y que alargue los huevos, como se dice con el debido respeto, para que vea las necesidades de cada persona y de todo el pueblo».