La NASA ha confirmado la existencia de moléculas de agua en la Luna; después de dos años de análisis, las observaciones tomadas el 31 de agosto de 2018 por Boeing 747 a 13.000 metros de altura, fueron publicadas el día de hoy a las 9:00 horas, confirmando que hay agua en el satélite natural.
Según cálculos, el polo norte del planeta podría atesorar 600 millones de toneladas de agua, funcionando para beber o para combustible de cohetes.
Los responsables del descubrimiento señalan que la abundancia de agua en este cráter es de unos 200 microgramos por cada gramo de tierra lunar.
El agua de la Luna es exactamente igual a la de la tierra, aunque tendría que filtrarse antes de ser bebida ya que podría contener mercurio u otros contaminantes. “Sería necesarias nuevas tecnologías para la extracción de esta agua”, explica Hayne, investigador de la Universidad de Colorado.
“En teoría el oxígeno y el hidrógeno que contiene el agua se pueden separar para fabricar combustible para cohetes con los que se podría viajar de la Luna a Marte”, explica el coordinador de exploración humana y robótica de la Agencia Espacial Europea, recordando que es importante no dejarse llevar por el optimismo.