El uso indiscriminado de bolsas y popotes de plástico provoca una alta contaminación y afectaciones al entorno natural, motivo por el cual, el Gobernador Antonio Echevarría García presentó al Congreso del Estado diversas reformas a la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, con lo cual —de manera gradual— se prohibirá en Nayarit el uso de estos productos desechables.
Por medio de esta reforma se busca impulsar la transición paulatina al uso de materiales biodegradables, a efecto de prohibir la utilización de bolsas de plástico y popotes en cualquier comercio de la entidad, con el fin de prevenir, controlar y abatir la contaminación generada por estos productos.
En la Iniciativa se especifica que “en la entidad, queda prohibida la entrega de bolsas de plástico que no cumplan con las normas oficiales mexicanas y que no sean creadas bajo los procedimientos tecnológicos que les den calidad de biodegradables”.
Esta propuesta de ley se suma a la iniciativa del Gobernador Antonio Echevarría, quien anunció hace unas semanas que las diferentes dependencias y órganos descentralizados del gobierno dejarán de utilizar desechables y racionalizar el uso del papel hasta desincorporarlo del ejercicio diario.
La reforma señala que el estado y los municipios, en coordinación con las cámaras empresariales, organizaciones civiles y la sociedad en general, deberán instrumentar estrategias y campañas de promoción y concientización ciudadana sobre el uso y destino de los plásticos, así como las ventajas que tendrá para la salud.
En este tenor, se contempla que habrá estímulos e incentivos a quienes realicen acciones de sustitución de bolsas.
Cifras de organismos internacionales señalan que se generan a nivel mundial 500 mil millones de bolsas al día, de las cuales 200 millones se producen en México, y que sólo el 1 por ciento de éstas se reciclan.
Se estima que una bolsa tiene en promedio una vida útil de 20 minutos, medida desde que se recibe en el centro comercial o negocio familiar hasta el destino del producto en los hogares o negocios.
Los popotes tienen una utilidad de entre 15 minutos y dos horas, y su desintegración dura hasta 100 años. De seguir así, se estima que en el año 2050 habrá más plástico que peces en el mar.
