Tepic, Nayarit.- El 8 de enero de 2020, la joven María Fernanda en su automóvil, un KIA, gris, salió de Puerto Vallarta con destino hacia Tepic, eso fue lo último que supo su familia al momento de su desaparición… Poco más de tres años después, sus restos fueron encontrados en una fosa clandestina descubierta en un predio de la localidad de Camichín de Jauja.
Fue el 6 de octubre de 2023, cuando en un operativo de acompañamiento realizado por autoridades federales y estatales, integrantes del Colectivo Familias Unidas por Nayarit, detectaron en el predio La Tuna, a un costado del camino de terracería y debajo de una plancha de cemento en el que descansaba una escultura religiosa de San Judas Tadeo, restos humanos.
Al día siguiente, durante el procesamiento realizado por personal de la Fiscalía General del Estado de Nayarit, se confirmó que se trataban de dos personas, una de ellas del sexo femenino.
En la escena, también se recuperó una identificación oficial a nombre de María Fernanda, por lo que llamada la familia para practicar algunos exámenes y confirmar que se trataba de ella.
¡Positivo!: así fue como descubrieron la fosa clandestina de este viernes en Camichín de Jauja
