Un grupo de 45 voluntarios sanos de entre 18 y 55 años recibieron por parte de Kaiser Permanente Washington Health Research Institute en Estados Unidos en Seattle, la primera fase de la vacuna experimental contra el COVID-19, llamada mRNA-1273.
La vacuna fue desarrollada por los Institutos Nacionales de la Salud estadounidense (NIH) y la compañía biotecnológica Moderna Inc., con sede en Massachusetts.
La dosis que cada uno de los voluntarios reciban variaría esto con el fin de estimar la cantidad correcta para de determinar si esta acelera su sistema inmunológico. Las personas serán evaluadas eventualmente para detectar efectos secundarios por medio de análisis sanguíneos.
El contagio es nulo ya que, las vacunas no contienen coronavirus, sino una sustancia llamada «mensajero ARN», que contiene la información genética de esas púas.
También se están llevando a prueba vacunas en Francia con voluntarios infectados; en la ciudad de Marsella, hicieron un ensayo con 24 pacientes en donde el 75% tuvieron respuesta negativa. La vacuna se difundirá al público apróximadamente en un año y medio.