Esta mañana, en su acostumbrada conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador, habló sobre las críticas condiciones económicas en que se encuentran actualmente algunos gobiernos estatales como consecuencia de las anteriores administraciones locales, y puso de ejemplo a Nayarit y a Chihuahua.
El mandatario federal coincidió con lo que por los dos últimos años ha insistido el gobernador Antonio Echevarría García, respecto de que Nayarit se encuentra financieramente quebrado como producto de las malas administraciones de los dos anteriores sexenios, que saquearon, endeudaron y comprometieron irresponsablemente las finanzas públicas de la entidad, al grado de tener a Nayarit sin dinero para los compromisos más básicos.
López Obrador dijo esta mañana que en la medida de las posibilidades de su administración, “nosotros tenemos compromisos también”, el Gobierno de México seguirá apoyando a estados en quiebra, como Nayarit, tras reconocer que la culpa de la crítica situación por la que atraviesan no es de los gobernadores actuales, y pidió a éstas entidades aplicar una política de austeridad en el ejercicio financiero.