Al menos 480 millones de animales han muerto en Australia desde septiembre, a consecuencia de los incendios que han azotado la región, de acuerdo a una investigación realizada por la Universidad de Sidney.
Sin embargo, dicha cifra se refiere solamente a las especies de una gran parte de los mamíferos, aves y reptiles que se encuentran en peligro de extinción y que habitan en el estado de Nueva Gales del Sur, el más afectado por las llamas.
Insectos, peces, ranas y algunos mamíferos como los murciélagos no están incluidos en las cifras de animales afectados, que podría alcanzar los mil millones, aunque no se podrá saber con exactitud hasta poder ingresar a las zonas afectadas, pero se cree que hay cuerpos que podrían no ser encontrados.
Expertos advirtieron que los ríos serían otro de los ecosistemas afectados con la calidad del agua a causa de los incendios.