El ciclón tropical Idai ha afectado el suroeste de África, devastando principalmente a pueblos y ciudades de Mozambique, Malawi y Zimbabue, dejando a más de 2.6 millones de personas afectadas y se estima que la cifra de muertos pueda llegar hasta mil personas.
Las autoridades de los países afectados, que están entre los más pobres de África, habían informado de la muerte de 222 personas a causa del ciclón. 84 de esas personas murieron en Mozambique, otras 82 en la vecina Zimbabue y 56 más en otra nación limítrofe, Malaui.
El ciclón Idai toco tierra el jueves y avanzó durante el fin de semana, trayendo consigo vientos de hasta 177 kilómetros por hora y violentas lluvias que desbordaron ríos, presas y terminaron por tirar puentes, dejando sin comunicación por vía terrestre a zonas afectadas con el resto del país.
Los equipos de rescate ya se encuentran en las zonas afectadas e intentan llegar hasta las víctimas, sin embargo muchos sobrevivientes se encuentran atrapados en zonas alejadas, rodeados de edificios y carreteras destruidas.
El presidente, Filipe Nyusi, sobrevoló algunas de las zonas más afectadas y dijo haber visto cuerpos flotando en los ríos, por lo que la estimación de victimas crecerá.
Además, el ciclón ha destruido numerosos campos de cultivo, justo cuando se preparaban para la cosecha, lo que puede traer graves consecuencias para la seguridad alimentaria del país.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que podría tratarse del peor desastre meteorológico en el hemisferio sur en la historia.
Por parte de la ONU y socios humanitarios se ha hecho un llamado para recaudar 40.8 millones de dólares, con el fin de brindar ayuda urgente a este país, aunque aún no se ha podido estimar con exactitud los daños causados.