Los goles de Elías Hernández y Martín Cauteruccio fueron suficientes para que Cruz Azul venciera 2-0 a los Rayados de Monterrey en el gigante de acero, esto le permitió a La Máquina conquistar la cuarta Copa de su historia, la última ocasión que había levantado este trofeo fue en el Clausura 2013 venciendo en penales 4-2 al Atlante.
Corría el minuto 11 del partido cuando Dorlan Pabón filtró balón a Funes Mori quien recibió el balón en el área, recortó al Cata Domínguez y después sacó un disparo de pierna derecha que se estrelló en la pierna de Pablo Aguilar para evitar el primer gol de Rayados.
El futbol es de momentos, el cuadro local mantuvo el dominio del partido, Dorlan hizo lo que quiso por la banda derecha, trajo loca a la defensa celeste, sus compañeros intentaron hacer daño con disparos de media y larga distancia que terminaron en las manos del portero Guillermo Allison.
Al 34, Adrián Aldrete envió un centro al área por la banda izquierda, el portero Juan Pablo Carrizo cortó el esférico con un manotazo pues Milton Caraglio se disponía a rematar de cabeza, el rechace le quedó a Elías Hernández quien de inmediato sacó un potente disparo, el defensa José María Basanta se barrió y con la pierna izquierda envió el balón al fondo de las redes para el primer gol del partido.
Monterrey no bajó los brazos, se fue con todo en busca del gol del empate antes de finalizar el partido, pero desafortunadamente la suerte no estuvo de su lado ya que cuando lograron empatar el partido por conducto de Daniel Lajud, el árbitro anuló la anotación por fuera de lugar.
Para la segunda mitad, el partido cambió, Igor Lichnovsky cometió una fuerte falta sobre Rogelio Funes Mori, el árbitro juzgó que la acción del defensa celeste no ameritaba la amonestación, pues se habría ido del partido por la segunda cartulina amarilla del partido.
Acto seguido Cruz Azul mató a su presa con un espectacular contragolpe, Adrián Aldrete cedió el balón a Roberto Alvarado a las afuera del área, de primera intención habilitó a Elías Hernández, este se metió al área y cedió a su compañero Martín Cauteruccio quien solo empujo el balón al fondo de las redes para anotar el segundo gol que puso el último clavo en el ataúd de Monterrey.
Luego del segundo gol, el entrenador de Rayados, Diego Alonso realizó dos cambios, entraron al campo Rodolfo Pizarro y Avilés Hurtado intentado una reacción de su equipo, pero eso no fue la solución ya que no pudieron encontrar la llave que abriera el candado de la defensa celeste, pues los disparos de media y larga distancia terminaron en las manos del portero Guillermo Allison.
Este título es el primer fruto de la gran dupla que han formado Pedro Caixinha en la dirección técnica y Ricardo Peláez en la dirección deportiva, estos dos personajes junto con los guerreros celestes en la cancha han logrado cambiar la historia de un Cruz Azul que en los últimos años ha sufrido el estigma del eterno subcampeón.