Al menos 90 elefantes muertos con los colmillos arrancados han sido localizados en los últimos días en Botsuana, África, en un área donde la caza de estos mamíferos es ilegal.
Este hecho causó indignación mundial, además de que ambientalistas y protectores de animales consideran que las cifras por la caza ilegal en esta área son las más grandes de todo el continente africano.
Desde el pasado 10 de julio se ha realizado la búsqueda de estos mamíferos, y hasta la fecha, casi 100 de ellos han sido encontrados sin vida.
Las autoridades aseguran que la mayoría fueron asesinados por balas de gran calibre y con la intención de arrancarles los colmillos para venderlos, pues en algunos países como China y Tailandia los compran hasta en 864 euros.
En otras regiones de África asesinaron a tantos elefantes, que casi se extinguen, por ello ahora se concentran en las zonas de Botsuana.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, señaló que al menos 30 mil elefantes son víctimas de caza furtiva.